La UNLC impulsa un campus sustentable con la plantación de 70 árboles nativos

En una jornada que combinó compromiso ambiental y participación comunitaria, la Universidad Nacional de los Comechingones (UNLC)- que conduce la rectora Agustina Rodríguez Saá- llevó adelante una nueva acción del Plan Forestal Universitario, que contempla la plantación de 70 árboles nativos en el campus. La iniciativa busca fortalecer el vínculo entre la comunidad y el entorno natural, y se enmarca en el programa “Campus Sustentables”, que promueve la gestión ambiental responsable dentro de la institución.

El proyecto cuenta con la coordinación de la docente Micaela Alfaro, a través de la Secretaría General, encabezada por el ingeniero Jorge Canta, con el acompañamiento técnico del ingeniero Franco Todone, coordinador técnico de la UNLC y la colaboración de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable del municipio de la Villa de Merlo.

Todone explicó que una de las metas principales es “regular la presencia de especies exóticas invasoras, como el olmo, y comenzar a reforestar y conservar áreas de bosque nativo”. Además, señaló que el programa Campus Sustentables “busca enriquecer los espacios universitarios con especies adecuadas al clima y con un impacto ambiental positivo”.

“En este caso estamos en la línea del arbolado urbano, acompañando también al barrio con la misma especie que ya es parte del paisaje de Merlo”, destacó Todone.

La especie elegida para esta etapa del plan es la acacia visco, un árbol nativo de rápido crecimiento, muy adaptado al clima semiárido local. “Se distribuye naturalmente desde Perú hasta el norte argentino. Es resistente, tiene una floración hermosa y no levanta las veredas, lo que la hace ideal para la urbanización”, explicó el ingeniero.

Además de su valor ornamental, la acacia visco cumple un rol ecológico clave: “Atrae polinizadores que son fundamentales tanto en los ambientes naturales como en los urbanos, ayudando a sostener la biodiversidad”, agregó.

El plan contempla también la instalación de un sistema de riego sustentable que aprovecha el agua de lluvia recolectada desde las terrazas y techos del edificio universitario. “En Merlo atravesamos un momento de emergencia hídrica, por eso es fundamental optimizar los recursos. El agua almacenada en las cisternas permite mantener la forestación y acompañar el crecimiento de los árboles sin usar agua potable”, precisó Todone.

La UNLC continúa así consolidando su compromiso con el cuidado ambiental y la sostenibilidad, a través de acciones concretas que integran la ciencia, la educación y la participación ciudadana.

FUENTE: prensa UNLC